Una barrendera realiza su trabajo y, al pensar que está sola, juega a estar acompañada. Así es como invita al público a imaginar seres y situaciones que intentan hacer reflexionar sobre otros usos y vidas posibles de los objetos y materiales.

"Quien crea en la magia está destinado a encontrarla" sale como mensaje en una botella abandonada.

El reciclaje y las payasadas son la llave para abrir la puerta de la transformación personal y, por ende, social. Antes del final, la payasa se da cuenta que es payasa y reflexiona “el deber de las personas es cumplir sus sueños” renunciando a su trabajo de barrendera para animarse a vivir de otra manera